Era de noche y un calor sofocante y húmedo nos abofeteo cuando salimos del aeropuerto para coger la guagua que nos llevaría al hotel de la Habana.
Nos registramos en la recepción y caminito hacia la habitación a....... dormir.El viaje había sido largo y cansado.
La mañana siguiente madrugamos,subimos a la ultima planta del hotel,donde estaba ubicado el restaurante y desayunamos copiosamente.Teníamos unas vistas maravillosas desde sus balcones,el Capitolio,el Vedado,El Malecón,la Habana Vieja,el Puerto......en fin divisabamos toda la Habana.
Con un pequeño plano que nos dieron salimos por el paseo de Prado en dirección al Parque Central donde esta enclavado el antiguo Centro Asturiano de la Habana,hoy convertido en Museo.
Pasamos por delante de la Floridita y tomamos la calle del Obispo.No me sentía extraño,parecía como si hubiera vivido antes en esa ciudad.
Callejeamos y llegamos a la plaza de la Catedral.
Estaba delante de nosotros con sus torres asimétricas y construida con coral blanco de la bahía de la Habana ,creo que nos sentamos a contemplarla mientras tomábamos café en una terraza.
Después vino el paseo por otras muchas calles,Empedrado,Cuba,Mercaderes,Obra Pia......fuimos caminando y caminando hasta que llego la hora de comer.Y donde mejor que en La bodeguita de en Medio.......
De entrada un mojito, para continuar con una cerveza Cristal acompañando a las viandas:ropa vieja,tasajo,picadillo habanero,yuca....
Postre y por fin el colofón.....Un buen habano,creo recordar que era una Doble Corona de Hoyo de Monterrey que me habían regalado unos habaneros, a los cuales les había llevado unos paquetes de unos amigos de Gijón.
Con una copa de Ron Habana Club y el cigarro me sentía el rey del mambo,a la vez que nos estaban tocando música cubana,Guantanamera,Che Guevara........etc.
Después de la sobremesa caminamos hacia el Malecón. Dicen que la Habana, desde el Malecón tiene una de las puestas de sol más bonitas jamás soñada.(Era Noviembre y anochecìa temprano)
Seguramente lo tenga demasiado idealizado pero pocos cigarros me supieron tan bien como aquel "Mi primer cigarro en la Habana"
2 comentarios:
"No me sentía extraño, parecía como si hubiera vivido antes en esa ciudad."
Nacho Bayón: "Ron, Habanos y Son, mis viajes a Cuba"
Desde luego lo tuyo con Cuba es una historia de amor, se nota en cada frase, logras además transmitir esa pasión al que te lee, eso sí, se me ha hecho corto.
Por unos momentos, he sentido hasta el olor del mar mientras paseaba por el Malecón.
Un consejo egoísta: Crea una etiqueta Cuba y sigue con tu periplo por ese país, ¿Primer visita a una fabrica de tabaco? ¿A tu valle preferido? ¿A Santiago? Me apetece seguir viajando en tu compañía
Con tu permiso,me voy a permitir comentarte con un post con 5
de mis recuerdos de La Habana.
Uno por sentido.
Hasta pronto.
Juncal.
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