viernes, 15 de julio de 2011

LA SEMILLA EXILIADA - La Dominicana

Haciendo caso omiso de las ya conocidas historias que se cuentan sobre aquellos que abandonaron Cuba tras la llegada al poder de Fidel, hay otras exiliadas que también huyeron. Escondidas en las maletas de aquellas familias tabaqueras cubanas que pusieron rumbo hacia otros países del Caribe, las SEMILLAS de tabaco, imprescindibles para iniciar una vida nueva. Ellas también son exiliadas.
Y uno de esos países era R. Dominicana.Las semillas llevadas, pertenecientes al Instituto del Tabaco cubano, fueron habilmente cruzadas con plantas dominicanas.
El embargo al que había sometido EEUU a Cuba forzó a la R. Dominicana a producir mayores cantidades de tabaco para abastecer la gran demanda de cigarros que existía desde los Estados Unidos al quedarse este país sin los preciados habanos. Esta expansión del cultivo del tabaco en la Española fue propiciada, en su mayor parte, por exiliados cubanos.
Ya en el s.XVI los colonos españoles producían tabaco en esta isla pero la inestabilidad política y la excelencia del tabaco cubano relegaron a un segundo plano esta región tabaquera.
Por regla general, los cigarros dominicanos son más suaves que los habanos y por eso son más aconsejables para fumadores principiantes. Hoy en día las cosas han cambiado debido a intereses comerciales por apoderarse del mercado.
Los dominicanos cada vez elaboran cigarros con más cuerpo (fuerza ) y los cubanos, por el contrario, sus nuevas vitolas resultan más suaves.

Una de estas familias fue la de Ernesto Pérez Carrillo, nacido en Cuba. Su padre propietario de la fábrica de tabaco EL CRÉDITO en la región cubana de Remedios tuvo que huir a Miami después de la revolución, donde abrió un taller, la Gloria Cubana.
Debido a la gran demanda de cigarros en Estados Unidos y estando al frente de la fábrica de su padre, Ernesto decide a mediados de la década de los 90 instalarse en la R. Dominicana con la marca EL CRÉDITO.


martes, 5 de julio de 2011

SECRETOS (de ligador)

Dicen que uno de los secretos mejor guardados en este mundo es que en París llueve casi todos los días del año.

Y es que, los secretos, nuestros secretos, por mucho celo y empeño que pongamos en el asunto tratando de mantenerlos ocultos, en un pequeño descuido, por el más insignificante error, salen a la luz.
Aunque también es cierto que existen excepciones a la regla y algunos se las apañan para mantenerlos ocultos toda una vida de las muchas que puedan estar viviendo yéndose a la tumba con ellos, sino antes, los hayan traspasado por cuestiones laborales a su sucesor.

Este es el caso del jefe de ligada o maestro ligador.
Si hay una persona capaz de mantener un secreto es él, el maestro ligador que tiene su lugar de residencia en la Habana o cualquier otra ciudad en la que existan fábricas de cigarros en algún otro país ya sea caribeño, africano o asiático.Su misión es la de, año tras año, conseguir tabacos de las mismas características para la elaboración de cigarros de una determinada marca a pesar de que las hojas provengan de diferentes vegas y cosechas. Todos los cigarros de una determinada marca deberán poseer siempre las mismas características de aroma,sabor, fortaleza...

Cuando se trata de crear una nueva vitola, el jefe de ligada, en reunión con expertos catadores deberán probar los tabacos primero por separado y posteriormente en combinación.


De estas catas saldrá la "receta" para la elaboración de los nuevos cigarros quedando esta celosamente guardada, hasta tal punto que los torcedores sabrán las proporciones exactas de las tres clases de tabaco para la elaboración de los cigarros justo antes del momento de comenzar su trabajo y sin saber para que marca lo realiza.
Aunque aquí, también existe una excepción, los trabajadores de la fábrica de El Laguito, si saben que esas pruebas son para la elaboración de los famosos Cohiba, únicos cigarros que se elaboran en dicha fábrica