Imprescindibles en mis recuerdos.
Ellos,todos y cada uno en alerta,esperando,expectantes a recibir sensaciones que harán esos segundos eternos en mi memoria.Ese instante quedara grabado en mi, toda la vida.
Así,mi primer contacto y por ello inolvidable,fue el olor.Un intenso olor a queroseno inundaba el aire de la Habana.
El olfato se acostumbra y aunque parezca curioso,me resultaba grato,característico,es mas,inseparable.
Otros olores nada agradables pero al fin asumidos, fueron el rancio de la piedra de las hermosisimas fachadas o de los destartalados solares y una extraña acidez que asomaba por los portales y soportales de las calles mas deterioradas de la Habana Vieja.
La música no tardo es cautivar mis oídos.
Fue la primera mañana muy temprano,en la ultima planta del hotel.Un salón espectacular,inmenso rodeado de grandes ventanales abiertos de par en par que dejaban libre la contemplación de esa decadente ciudad.
Hora del desayuno.Unos músicos al violín amenizaban el momento con unas preciosas melodías que me hicieron sentir en el cielo por un instante.
Unos minúsculos pajarillos volaban libremente por la estancia hurtando ágiles y graciosos restos descuidados de las mesas.
Nunca,en ningún lugar,viví nada parecido.
Otro recuerdo deliberadamente adquirido,obsesivamente perseguido y eternamente logrado :
eternamente YOLANDA.
Eternamente gracias,Milanes.
Yolanda
Decenas de veces la he pedido,
decenas de veces me la han cantado....y la he sentido.
!!! Por Dios que la he sentido !!!
Gusto de conocerte Habana.
Gusto de tus mojitos y hierbabuena,de tu gente,de tu alegría,y hospitalidad.
Escasez siempre,si bien a ti,turista te obsequiaran con lo mejor que tengan.
Bodeguita del Medio.Hora de comer.
Un encargado de mediana edad me acompaña a la mesa.Mi encargado de mediana edad me saluda atentamente mientras anuncia a compañeros y clientes que hoy falla la carne.
--! No me digas que hoy no tienes "ropa vieja" ! (mi comida habanera favorita)
--Para ti si, "mi china" ,para ti,si.
Aquel día me sentí una reina.Me creí especial por un momento.
Aquel día paso a mi historia.
Su tacto es húmedo.
Mi piel esta mojada.El sol abrasa.
Son las tres de la tarde por las calles desiertas de la Habana.
El asfalto se pega a mis sandalias,me debilito,estoy empapada.
Una voz se dirige a mi desde atrás.!Señorita! Un señor de muy buen aspecto me alcanza.
--Señorita,por favor,cúbrase la cabeza.Esta usted congestionada.Soy medico.Es usted muy pálida y no debe exponerse así a este sol.Hágame caso.
Se lo agradecí y de nuevo me sentí halagada por esas atenciones.Otra vez la reina.Otra vez archivando.
Jamas te veras desamparado en esta ciudad desconocida.
¿Viste un sol que al morir crece, rebelándose contra el horizonte, hinchándose en su agonía para en segundos desaparecer sometido por fin a su destino?
SI. En el Malecón, la Habana en rouge.
Cuba es en mi, humedad,violines, queroseno,hierbabuena.......
Cuba es roja y ETERNA.
Juncal.
4 comentarios:
Leyendo tu bitacora se me han ido despertando los sentidos.
Queroseno,acidez,gargolas,balcones,
soportales,sudor,cansancio,
hierbabuena,asfalto,atardeceres romanticos en el Malecón,musica,baile....
Me parece que aun estoy allí.
Siento nostalgia.
Gracias por recordarmelo.
Por cierto,¿recuerdas aquel viejecillo que vendia el Gramma por las calles y parecia que no podia con el alma apoyandose en su baston y cuando llego delante de una tienda de musica se puso a bailar salsa como si tuviera 20 años?
Hola, Juncal
Me pillas con el tiempo contado.
Me has llevado a esa "Havana" que te recibe al llegar a su aeropueto, y te acompaña hasta tu lecho de muerte.
Mi madré nació y creció en Santiago de Cuba (los gijoneses somos así, nacemos y vivimos donde queremos) y me hablaba de su Cuba infantil con la misma pasión.
No voy a decirte que me sorprendes, pero sí que me gusta tu puesta de largo.
Ánimo
Marcelo
Tu lo has dicho :
"Gracias por recordármelo".
No te lo cuento,te lo hago revivir.
Y,dada mi costumbre de sacudir el plumero de mis pensamientos,todos los conociste allí, pues te eran catapultados según llegaban,
y es que...no me gusta ponerle cerrojo a mi alma.
Gracias Nacho.
Gracias siempre.
Me alegra que te haya gustado en "mi puesta de largo".
Me veía tan favorecida que sentía pereza cambiar el atuendo y volver a la puesta de mandil.
Un dìa Blancanieves...Y al día siguiente Cenicienta.
¡¡¡ Pero renaceré de estas cenizas !!!
Gracias Marcelo.
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