El primer control de calidad se realiza comprobando si el cigarro tiene tiro.Para ello en la actualidad poseen unas maquinas capaces de verificar si el cigarro, una vez finalizado el proceso de elaboración, tirará a la hora de fumarlo.
El siguiente paso será marcar los cigarros agrupados en mazos de 50,con el numero del torcedor,el tipo de puro y la fecha en que fueron realizados.
Estos serán llevados al departamento de control de calidad para examinar su peso,longitud confección,resistencia y grosor, mostrando especial hincapié en la capa y perilla.
Ocasionalmente se realizan controles aleatorios abriendo los puros para comprobar su calidad interior.
Una vez finalizados todos los controles y antes de envasar los puros en las cajas,se depositaran en el ESCAPARATE dejándolos reposar para que vayan eliminando el exceso de humedad adquirido en el torcido.
Este escaparate conservara los cigarros con una temperatura entre 16º y 18º C y una humedad entre el 65 y 70%.
Aproximadamente una semana después estarán en perfectas condiciones para ser fumados.
Pero a los cigarros aún les quedan dos controles de calidad antes de ser envasados.
Las personas encargadas de realizar el anillado,así como el que introduce los cigarros en las cajas también podrán rechazar aquellas piezas que consideren que no reunen las condiciones necesarias para ser envasados.
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