sábado, 21 de marzo de 2009

LOS COLORES DEL HABANO

Debido al interés mostrado por los colores de los cigarros, he decidido ampliar un poco más la información sobre el tema, tocado superficialmente en un anterior post "Partes y colores".



Antes de iniciarse el siglo XX las investigaciones botánicas trataban de mejorar las semillas que desde el siglo XVI se venían utilizando para la elaboración de cigarros y que crecían en Cuba de forma natural.
En el año 1941, la estación de investigación experimental de San Juan y Martinez introdujo una variedad de semilla llamada CRIOLLO.Esta será la semilla base para el cultivo de todo el tabaco Habano.
Años más tarde se desarrolló una variedad llamada COROJO, creada para el cultivo exclusivo de tabaco para capa.

Estas semillas se cultivan en campos tapados con una fina tela que filtra la luz y conserva el calor para que las hojas sean más grandes, finas, sedosas, de color más uniforme, con nervios poco marcados y una mayor elasticidad.
Las hojas de la parte inferior de la planta son de color más claro al recibir menos luz y las hojas del nivel superior, más oscuras, oscureciéndose aún más, todas ellas, durante el periodo de fermentación.
Toda la gama de colores se consiguen de forma natural, sin ningún aditivo que potencie el color de la hoja.

Una vez elaborados los cigarros son los escogedores los que los seleccionan por color dividiendolos a su vez en tonalidades, pudiendo representar 60 tonos bien diferenciados.

Los principales colores son: CLARO, COLORADO CLARO, COLORADO, COLORADO MADURO y MADURO.


Últimamente se están elaborando gran cantidad de vitolas, en ediciones limitadas (sobre todo) con hojas de color maduro.Creo que el motivo es que existe una producción exagerada de hojas de este color y por tanto hay que darles salida en el mercado actual.

Para finalizar me gustaría hacer hincapié en un tema que parece confundir a mucha gente.Un cigarro oscuro no es sinónimo de que resulte fuerte en el sabor, ni un cigarro claro sea suave.La fortaleza del cigarro depende única y exclusivamente de la mezcla en la tripa del cigarro.
La capa exterior del cigarro en puramente estética y no aporta ni un 5% a las características generales del cigarro a la hora de fumarlo.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy interesante Nacho he aprendido mucho , de tabaco solo sabia echar humo aunque de la planta si se (como la mayoria de mi ganeracion en Cuba) pues hice todo lo que se puede hacer con la mata y hasta me siento un poco orgulloso que fui campeon de recogida de librepie (las hojas de abajo) en 1975 (no que me crea Mark Spitz pero cada cual a su oficio),, un abrazo humeante

Nacho dijo...

Cada día se aprende algo nuevo.
Yo, me acabo de enterar que existía una competición de recogida de hojas.
Me imagino que seria obligatorio el aprendizaje del proceso de cultivo del tabaco.
Un abrazote(como dice Alberto, que esta missing):-)

Anónimo dijo...

Todos los cursos los estudiantes de las Ciudades iban al campo 72 dias (los de la Habana casi siempre al tabaco en Pinar del rio)y las competencias eran parte de la emulacion socialista que era el substituto de la competencia en ese tipo de sociedad; cadasd año preparaban una de cada tipo de hoja.. un abrazo

Alberto dijo...

Nacho:
También yo he aprendido. Siempre me pregunté por que las dos veces que fui a recoger tabaco, me insistían que recogiera las hojas de abajo. No se si era la impertinencia de la adolescencia o el no querer estar allí, que a pesar de recogíamos tabaco jamás nos interesamos de todo el proceso ni el por qué de las cosas.
Lo de la competición existía, pero no sólo para el tabaco, sino para la caña de azúcar, o el boniato, o de cualquier cosa que se recogiera. Ya te puedes imaginar que cuando mencionaban la palabra competición me pedía ya el último puesto.
Un abrazote

Nacho dijo...

No serias Mark Spitz pero tal vez el Carl Lewis de la recogida de hoja de librepie.
Agacharse, cortar y correr.
Erais una mano de obra barata y joven para las tareas mas ingratas y la competicion una manera de tomar vuestra atención.
Un abrazo.

Nacho dijo...

Hola Alberto:
Bienvenido, espero que este siendo de lo mas gratificante el re-encuentro con ZoePe y lo esteis pasando de vicio....digo, muy bien :-)
Me imagino que a esa especie de campamentos de verano ibais obligados, por lo cual no es de extrañar que no os interesaran en absoluto los procesos del cultivo de cualquier especie.
Siempre que se tiene que hacer algo forzado y no nos interesa solemos hacerlo por inercia, dejarnos llevar hasta que todo finalice, sin importarnos el lugar que se ocupe en la competicin.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Te confieso que no me sentia obligado aunque definitivamente lo estabamos pero las alternativas eran pocas y eramos tan jovenes

JUANAN URKIJO dijo...

Eres una auténtica experta, Juncal. No soy muy tabaquero (lo dejé hace diez años), pero me gusta saber cosas. De modo que te he leído con interés.

Un abrazo... y abrígate para el finde, que vuelve el frío a nuestro norte.

Juncal dijo...

Hola Dédalus.
Gracias por tu comentario.
He de aclarar que los conocimientos y la pasión por el mundo del habano son de Nacho, el titular del blog.
Yo no hago más que colaborar ocasionalmente con algún post relacionado,pero con una historia totalmente personal.
El mérito de el aspecto técnico no es nunca mío.
Un abrazo siempre abrigado...
Juncal.

Anónimo dijo...

Gracias por tu lectura y comentario.
Un saludo.