domingo, 1 de marzo de 2009

LA VAJILLA DE ADELA

Se le fue la mano...
Y no a la noche precisamente.
Yo le echo la culpa al barman que me preparó aquel mojito previo a la cena.
El caso es que cuando llegamos a la parada de los cocotaxis yo ya empezaba a pisar como nubes , me mordisqueaba el labio y no sentía nada y me parecía todo irreal, como si lo estuviese viviendo en un sueño.
Pensé que el aire iría a despejarme durante el trayecto pero no sé si la velocidad que llevaba aquella condenada y verme tan insegura en aquel precario vehículo me revolvió todavía más .
Cuando llegamos, aparte de agradecer estar sana y salva, nos identificamos ante un hombre que estaba esperando a la entrada del edificio. Poco menos que nos pidió el santo y seña.
A mí me parecía que estábamos accediendo a un garito ilegal, tal era la parafernalia.
Lo que más siento de no haber estado con los cinco sentidos, es que tengo lapsus. Hay cosas que las recuerdo como si las hubiese visto ayer y sin embargo otros detalles los tengo borrados.
Recuerdo el ático ,que nos fue mostrando pieza por pieza el hombre misterioso. A mano derecha un servicio decorado de una forma peculiar. Sus paredes irregulares y rústicas estaban caleadas de blanco, y tenían incrustadas botellas de cristal de colores distintos.
Seguido estaba el despacho de la pintora lleno de lienzos colgados y apilados . Tras el protocolo de las presentaciones pasamos a la cocina que estaba a continuación y después de saludar a los dos .....yo no diría cocineros sino restauradores por la etiqueta de la situación, pasamos por fin a la zona descubierta donde me quedé sorprendida.
Era como una jungla en medio del asfalto. Plantas, flores,arbustos y pájaros, muchos pájaros ruidosos y de colores. Unos, en bonitas jaulas entre las enredaderas y otros libres volando de un sitio a otro.
Yo además de mareada y un poco incómoda por tanta corrección, estaba impresionada con la estética del lugar. Era entre glamurosa y bohemia, entre natural y excesiva, entre confortable y encorsetada. Me produjo una sensación rara.
Después de sentarnos en un bonito rincón y de haber pedido el menú,
empecé ya a soltarme al fin en la intimidad.
Todo era singular, incluida la vajilla y la presentación de los platos.
Y la mirada de aquel hombre.
Bandeja tras bandeja, en cada entrada yo sentía la curiosidad de aquellos ojos clavados sobre mí.
Y de repente me dí cuenta. Demasiado tarde... Y un calor me sofocó. Yo me quería morir.
Esa vajilla de Adela tan original, resultó no serlo tanto.
Estaba comiendo con el plato del revés. Ay.
De tal ridículo que sentía me dio la risa floja y ya no podía parar más que para, entre carcajada y carcajada, echar la bronca a Nacho por no haberme avisado.
Así comprendí aquella curiosidad y me pregunto si me tomó por paleta, por snob o se dio cuenta de que el punto de ron se tradujo en despiste. Tremendo despiste.
Y es que como dicen allí " Ustedes los españoles son la candela".
Esa cómica distracción, me dejó un cristal. Sí .
Juncalina,... no se te puede sacar de casa.
Pero me reí mucho, mucho.

Juncal.

14 comentarios:

ZoePé dijo...

Yo también me reí mucho.

Nacho dijo...

Por si acaso hay algun malintencionado que piense que estabas con unas copas de mas, dire que solo habias tomado un mojito, eso si, debia de estar muy cargado y que unido al meneito al que nos sometio el cocotaxi hizo que..... bueno lo que contaste.

Es muy sano reirse de uno mismo con uno mismo.

Un beso.

Juncal dijo...

Hola ZoePé.
Aún hoy me río.
Pero es que yo también...
Se me podía haber ocurrido buscar otro sitio menos finolis para hacer el indio.
Caray.

Jose Manuel Ruiz dijo...

El problema es que hay mojitos y MOJITOS

Los de comer con el plato al revés y usando tenedor para la sopa me parece que son los segundos ;-)

Salu2

Juncal dijo...

Hola Nacho.
Sí, uno.
Más que nada porque de haber sido dos,y en esa proporción,me habría dado un coma.
Y sí, yo conmigo hago muchas cosas, me río, me riño, me someto,me aconsejo....al fin y al cabo y aunque a veces se me olvide, soy mi mejor amiga.

TBO
Juncal.

Juncal dijo...

Ja ja ja
Que no
Que tan grande no era.
Lo juro.
Tamaño normal.

Eres el demonio,Jose.
Juncal.

Alberto dijo...

Dipsómana Juncal:

Cada vez me pareces mas tremenda. Yo me hubiera solidarizado contigo y le hubiera dado la vuelta a mi plato también...pero ya vez, creo que somos pocos a hacer el indio voluntariamente.
Me ha dado mucha gracias.
Un abrazo

Alberto dijo...

Dipsómana Juncal:

Cada vez me pareces mas tremenda. Yo me hubiera solidarizado contigo y le hubiera dado la vuelta a mi plato también...pero ya vez, creo que somos pocos a hacer el indio voluntariamente.
Me ha dado mucha gracia.
Un abrazo

Alberto dijo...

Dipsómana Juncal:

Cada vez me pareces mas tremenda. Yo me hubiera solidarizado contigo y le hubiera dado la vuelta a mi plato también...pero ya vez, creo que somos pocos a hacer el indio voluntariamente.
Me ha dado mucha gracia.
Un abrazo

Alberto dijo...

Dipsómana Juncal:

Cada vez me pareces mas tremenda. Yo me hubiera solidarizado contigo y le hubiera dado la vuelta a mi plato también...pero ya vez, creo que somos pocos a hacer el indio voluntariamente.
Me ha dado mucha gracia.
Un abrazo

Alberto dijo...

Ya ves la risa intermitente y perenne que me ha hecho publicar lo mismo 3 veces?...perdona...son cosas de la internés...
besotes

Alberto dijo...

Ya ves la risa intermitente y perenne que me ha hecho publicar lo mismo 3 veces?...perdona...son cosas de la internés...
besotes

Juncal dijo...

Hola Alberto.

Ohhh
Un término nuevo... (a ver si lo memorizo)
Eso de ser solidario, querido Alberto, tiene sus riesgos pues si a esa irresistible tendencia,le sumamos la arrolladora afición a los despistes, te veo que no te apeas de las plumas de indio en tu vida.

Pero una vez advertido,tuya sería la decisión.
Gracias, fue todo un detallazo lo de volver tu plato.
Detalles de la Realeza.

No voy a preguntar nada sobre los motivos de tanto duplicado de comentario...
Hummm
Hummm
Dipso... ¿qué?
A tu salud
Juncal.

Juncal dijo...

Hola Alberto.

Ohhh
Un término nuevo... (a ver si lo memorizo)
Eso de ser solidario, querido Alberto, tiene sus riesgos pues si a esa irresistible tendencia,le sumamos la arroladora afición a los despistes, te veo que no te apeas de las plumas de indio en tu vida.

Pero una vez advertido,tuya sería la decisión.
Gracias, fue todo un detallazo lo de volver tu plato.
Detalles de la Realeza.

No voy a preguntar nada sobre los motivos de tanto duplicado de comentario...
Hummm
Hummm
Dipso... ¿qué?
A tu salud
Juncal.