sábado, 7 de febrero de 2009

DE LA HABANA AL CAIRO

Una de mis mayores ilusiones era conocer Cuba y nunca supe muy bien los motivos de ello, pero me atraía fuertemente.
Tengo que agradecerle a Juncal (como otras muchas cosas) que accediera a ir antes de visitar su destino soñado, Egipto.

De siempre, tuve prejuicios por visitar países musulmanes, pero desde que estuvimos en Túnez, descubrí que eran absurdos, nada que ver la realidad con lo que yo me había imaginado, así que fuera los prejuicios, emprendí el viaje con la ilusión de conocer una de las civilizaciones más antiguas del mundo.

Iniciemos el viaje, eso si, con mis cigarros habanos en la maleta,¡¡ que no falten!!

ASTURIAS-MADRID-LUXOR

Llegamos a Luxor para embarcarnos en la nave e iniciar el 1º de los dos cruceros que íbamos a realizar.


Visitamos su templo,que estaba unido al de Karnak por una avenida flanqueada de pequeñas esfinges.La entrada está custodiada por dos enormes Esfinges, así mismo tenía dos grandes obeliscos y digo había porque en la actualidad solo queda uno, el otro fue llevado a París y está instalado en la plaza de la Concordia.


Madrugamos para desayunar y visitar el Valle de las Reinas y de los Reyes y varias de sus tumbas, los colosos de Memnón , todo esto bien temprano para no coger las horas de más calor del día durante las excursiones.



Después vendrían Kom Ombo, Edfu, y Assuán donde visitamos el templo de Horus, la isla Elefantina , el Obelisco inacabado y el templo de File.



Fueron cuatro días de visitas sin tregua, casi sin descanso pero enriquecedor por todo los conocimientos que iba adquiriendo.

Una de las cosas que más poderosamente atrajo mi atención fueron los paisajes del atardecer mientras tomábamos un café en la cubierta del barco.Era como si estuviéramos delante de un inmenso Belén.



En Asuán tomamos un vuelo hacia Abu Simbel para iniciar el 2º de los cruceros.
Llegamos por la mañana y tras dejar el equipaje en el camarote nos llevaron a visitar el maravilloso templo de Abu Simbel.
Desmenuzado pieza a pieza para que no fuera tragado por las aguas a causa de la construcción de la presa de Asuán, fue alzado 60 metros más arriba de su emplazamiento original.Una maravilla este templo declarado como Patrimonio de la Humanidad.



Por la noche volvimos a él para deleitarnos con un espectáculo de luz y sonido en el que utilizaban la fachada de los dos templos a modo de pantalla.Tuvimos la gran suerte que ese día el texto explicativo del espectáculo se realizaba en castellano, la voz en off era de Paco Valladares. Impresionante.

A la mañana siguiente iniciamos el crucero por el lago Nasser.
Este fue más relajado pues los templos a visitar eran considerados como menores y las salidas a tierra eran más breves. Un merecido descanso después del ajetreo del primer crucero.

De vuelta a Luxor para tomar rumbo al Cairo.


Llegamos a una ciudad bulliciosa, el caos circulatorio te hace imposible cruzar a no ser que te lances arriesgando tu vida para pasar al otro lado de la calzada.Los coches te pasan a escasos milímetros, Juncal pensaba que era el ultimo cumpleaños que celebraría pues era precisamente ese día, el 20-N.



El barrio Copto, la Mezquita de Alabastro, la Iglesia de S.Sergio, donde dicen que se cobijó la Sagrada Familia en su huida, la Ciudadela de Saladino, el Museo Egipcio, el mercado de Jan el- Jalili, donde dejarse engañar en las compras es casi como una tradición, allí encontrarás "los más antiguos pergaminos, monedas, esculturas y el más fino de los perfumes".

Las Pirámides y ....... ella, La Esfinge, magnífica con sus 20 metros de altura y 70 de largo, roma como un boxeador tras su lucha con el tiempo, de cualquier modo espléndida.


Después de tantos días adquiriendo conocimientos culturales sobre Dinastías, Dioses, Templos.... hubo un poco de tiempo para el descanso y poder disfrutar de un cigarro.
No pudo ser hasta el penúltimo día.
Comimos en la piscina del Hotel y después, el cigarro, no recuerdo la vitola, eso si, era habano, siempre viajan conmigo.


Mereció la pena la espera.Mientras fumaba placidamente, la vista no podía ser mejor, al fondo, a escasos metros asomaba la gran Pirámide, Keops.

De vuelta a casa, volvemos empapados de recuerdos por unas vacaciones inolvidables.

10 comentarios:

Fatima dijo...

No me creo que te perdieses las sishas!!!!!!!!! :):) (las habían adobadas y sin adobar... :D). En serio. A mí me alucinaba compartir esa pipa de agua.
Llamarme Fátima, me ayudó mucho en aquel viaje y me quedan algunas anécdotas para contar.... (entre ellas que apenas hacía tres meses me acababan de poner la prótesis, y allí iba yo, danzando, de pirámide en pirámide con mis muletas....).
No he podido evitar sonreír mientras leía vuestro viaje evocando aquel otro.

Besos a los dos. Y a por el siguiente (viaje) ;)

Nacho dijo...

Fatima, Fatima, tu y los adobes, ¿te gusta la comida muy "adobada", verdad?

Nos trajimos una sisha inmensa que forma parte de la decoración de nuestra habitación.Tiene su historia.
No la compramos en el-jalili.
Unos compañeros del primer crucero que no fueron al segundo y llevaban ya tres días en el Cairo y conocían todos los entresijos de la ciudad, nos llevaron a comprar la dichosa sisha a un lugar poco recomendable para los turistas que era el tramo comprendido entre las dos mezquitas que delimitan en Jan el-Jalili.
De las pocas veces en que me aventuré a hacer algo que no estuviera seguro de por donde iba.
Callejuelas estrechas por las que apenas cabiamos personas y motos, oscuridad casi total, una bombilla cada 200 metros,todo para comprarlas en el lugar donde se elaboraban, eran más baratas, pero como ibamos acompañados por un nativo, p´alante, que sea lo que Dios quiera.No tuvimos problema.
Yo no sonrio, me rio a carcajada limpia recordando el día del cumpleaños de Juncal al cruzar la carretera, debian de escuchar los chillidos desde la Habana, menudo sudibón de adrenalina.
Gracias por el comentario y como somos, todos, un poco cotillas, espero que nos cuentes alguna de tus anecdotas.
Gracias y un abrazo.

Juncal dijo...

Hola Nacho.
Precioso viaje.
¿Sabes lo que recuerdo además que ponía la guinda a ese pastel?
¡ El sonido !
Era mes de Ramadán, lo que le daba un atractivo añadido.
En cada pequeño pueblo o aldea había una mezquita y en la mezquita, un minarete desde donde con unos altavoces llamaban a la oración.
Ese paisaje de nacimiento sin ese sonido acompañando, no tendría sentido para mí.
Imágen y cánticos son en mi memoria, inseparables.
Y también recuerdo,dado mi espíritu combativo, mis charlas con el guía, un musulmán light,fuera de horas de trabajo sobre culturas, religiones y puntos de vista de las cosas según cada cual.
Interesante.
Así también se aprende.
Gracias por recordarmelo.
Nos vemos en una hora
(más o menos)
Juncal.

Alberto dijo...

Nacho:

Nos has relatado el viaje que siempre quiero hacer y que aún esta pendiente!
Claro que he seguido releyendo y ya no será lo mismo sin tí o sin Juncal, a quien me imagino con su diatriba con el guia musulman light.
En serio, desde pequeño quise ir a Egipto. Primero intrigadísimo por la historia milenaria y los monumentos espectaculares.
Luego por conocer El Cairo, después que una amiga me contara de la ciudad y me dijera que la encontró mas interesante que toda la ruta faraónica.
En fin, veremos cuando vamos (a ver si es este año).
Me uno a tu reclamo: a ver si Fátima nos cuenta de su viaje también.
Un abrazote

Alberto dijo...

Por cierto, sabías que los rusos pagaron un tercio de la construcción de la presa de Asuán en 1958 cuando coqueteaban con el gobierno de Nasser? (recuerdo haber estudiado en la escuela que los hermanos soviéticos ayudaban a Africa de esa forma).Mira aquí

ZoePé dijo...

Qué viaje!!! Un sana envidia me invade.

Nacho dijo...

Era curioso ver que cuando llegaba la hora de la oración cerraban todas las tiendas y se disponian a orar en direccion a la Meca.Despues a comer.

El guia parecia que despues de su trabajo nos buscaba o mejor dicho te buscaba para entablar una disputa dialectica sobre el tema que fuera, ¡son tan diferentes las culturas!
Eso si, enriquecedor.

Muchos besos.

Nacho dijo...

En este caso la puñetera politica trajo algo bueno para el pueblo Egipcio, ya que sin la presa,las enormes crecidas del Nilo anegaban todas las tierras del delta causando numerosas perdidas.

Es un viaje que recomiendo a todo el mundo.
La verdad es que te aportan tal cantidad de datos(nombres de Faraones, Dinastias, Templos, Dioses...) que a veces parece que todo te suena igual, pero a su vez es relajante.
El Cairo es un caos pero a ti como te gusta(por tu curiosidad) disfrutarias metiendote por todas esas callejas que los guias te recomiendan no visitar pues no esta garantizada la seguridad.
Eso si, primero visita el Cairo y luego relajate en el crucero.
Y Fatima... no se, no se.Con tanta sisha adobada no se si acordará de algo.
Un abrazo :-))

Nacho dijo...

Pues que no te de envidia.
Creo haber leido por ahi que debes una visita a Alberto.
Como a el parece que le interesa ir alla, ¿que mejor compañia que la suya?
Animaros.
Un saludo.

Fatima dijo...

EEEEEEEHHHH.....(menuda fama me va a quedar a mí con los adobes!!!!!)

Prometo recuperar la libreta de aquel viaje y escribir algo en el blog (y así dejo de escribir tonteridas). A ver si Alberto y ZoePé acaban de tener excusas (aunque nunca se necesitan) para viajar al país de las pirámides.

PD: Pues a mí en realidad nunca me llamó la atención ir a Egipto, y sin embargo es uno de esos viajes que recuerdo con más cariño... (por muchas cosas)