jueves, 23 de septiembre de 2010

COMBUSTIÓN Y TIRO

La combustibilidad de un cigarro es la facilidad que tiene para quemar regularmente formando la ceniza anillos.Cuando un cigarro quema bien, diremos que es parejo.
Si que más rápidamente por un lateral distorsionará el sabor de la ligada.



En la combustión, la ceniza resultante ha de tener un color entre gris claro y oscuro.
Si fuera de color blanco indicaría que en el terreno donde se ha cultivado existe la falta de algún componente en la tierra. Por el contrario si la ceniza es negra, indica que la hoja ha tenido una mala fermentación.

En los cigarros elaborados a mano con tripa larga la ceniza no deberá de desprenderse fácilmente y cuando lo haga, por su propio peso, el corte deberá ser plano. Si observamos que al caer la ceniza queda en el cigarro un cráter interno, será señal de que el tabaco volado ha ardido con mayor rapidez que el resto de la ligada.



Llamamos TIRO a la resistencia que ofrece el cigarro a la succión.
En un cigarro con tiro difícil no podremos apreciar bien sus cualidades.

Hay 2 circunstancias que determinan el buen tiro de un cigarro.

- Un buen torcedor no deberá retorcer excesivamente las hojas de tripa, ya que si así fuera, el cigarro no tiraría.
- Igualmente deberá de saber calibrar la cantidad exacta de tabaco en la ligada, pues tanto la falta como el exceso no nos permitirán apreciar las verdaderas cualidades del cigarro.

2 comentarios:

Alís dijo...

¿Qué preparación tiene un torcedor? Estaba imaginando estas salas llenas de mesas con mujeres preparando los cigarros y siempre pensé que era como entrar a otro trabajo en cadena. Leyéndote me da la sensación de que hay que tener muchos más conocimientos de los aparentes ¿o no?

Besos

Nacho dijo...

Desde que se planta la semilla hasta que fumamos un cigarro, cada proceso forma parte de una cadena.
La preparación necesaria para ser torcedor es saber diferenciar los 3 tipos de tabaco que forman el tirulo, la hoja de capote y la de capa.
Saber la cantidad exacta de tabaco que debe de torcer para que todos los cigarros tengan la misma cantidad y sepan, más o menos, igual.

En definitiva, debe saber calibrar(a ojo)la mezcla exacta.

Supongo que como todo en la vida...matando gochos se aprende a capar. Experiencia, tiempo y que te guste lo que haces.
He conocido muchos torcedores, torcedoras solo a una(experta en figurados)era impresionante verla torcer, sin moldes, a palpo, a ojo... calibraba la cantidad, liga interna y la forma, le salían perfectos, y a todos les gustaba su profesión.

Besos.