jueves, 29 de enero de 2009

ERAN MALOS TIEMPOS



Margarita, te voy a contar un cuento
No es de estrellas ni de perlas
ni de versos, pluma y mar
Ni de un rey y una princesa
ni de azul de inmensidad
Ni de lunas y elefantes
y un capricho ir a buscar...
Es un cuento, en malos tiempos
Es de un niño de verdad.

(Parafraseando a R.Darío, con perdón)

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Erase una vez un país que estaba en época de penuria.
Corrían los años cuarenta, años de posguerra, malos tiempos.
Y erase que se era, un niño en una ciudad castigada, una ciudad severa, una cuidad tacaña.
La necesidad que habitaba en muchos hogares hizo que este muchacho, de apenas once años, tomase la decisión de ponerse a trabajar en sus ratos libres para colaborar con la economía familiar.
Tenía un vecino, Leoncio, que regentaba, también en su tiempo libre, el cafetín y la bombonera de un cine y fue él quien le dio la oportunidad de ganarse algún dinero de ayuda.
Un día le citó a la puerta de un edificio, el cine " Coca " (en el puro centro de la ciudad) y le explicó sus derechos y deberes.
Los derechos eran los porcentajes, un diez por ciento del género vendido.
Los deberes se los colgó del cuello en forma de cesta de mimbre llena de paquetes de dulces y fue advertido por Leoncio, camarero por las mañanas y vecino de toda la vida, que allí dentro era "Don Leoncio", el jefe.
Y así, el muchacho, a diario de siete a una y fines de semana desde las cuatro, pasó sus siguientes cuatro años paseando el patio de butacas arriba y abajo, cantando todo lo alto que podía, el mismo soniquete en cada sesión :
"Caramelos y bombones... pastillas y caramelos...."
Como era una época dura y las ventas eran pocas, el muchacho tuvo la iniciativa de proponer a D. Leoncio la posibilidad de vender las piezas sueltas.La negativa fue rotunda. Desobediente, fue a comprar un kilo de caramelos y ya en la semi oscuridad de la sala, los esparció por su cesta de mimbre y así el pequeño vendedor se embolsaba unos céntimos extra.
Pero, he aquí, que los acomodadores, envidiosos y zalameros fueron a contárselo a D Leoncio, que tras reprenderle y viendo la bonanza del negocio, accedió al menudeo, siempre claro, otra vez al diez por ciento.
La necesidad seguía agudizando el ingenio del buen muchacho.
Sábados y domingos se llenaba la sala con los cadetes de la academia de caballería. Aguerridos y orgullosos, portaban sable,capote y gorra, lo que suponía un inconveniente a la hora de acomodarse en el asiento.
El amable y sagaz caramelero se ofreció a guardar sus enseres en el vestíbulo, tras la barra de la bombonera.
Las propinas eran generosas, pero una vez más los acomodadores,tiralevitas, le volvieron a traicionar.
Otra riña y otro pacto. Otro diez por ciento.
La rebeldía entonces se adueñó del pobre chiquillo y tras advertir a los cadetes de la jugada y rechazar la propina, hubo de mediar y tranquilizar los ánimos, pues había quien quería meter a D Leoncio el sable por la boca.
Perdió su comisión pero su jefe se quedó sin negocio.
Sin embargo no guarda mal recuerdo, antes al contrario, agradece los intensos momentos de cine, películas inolvidables y recuerdos enlatados con títulos como " El gran vals" (vida de J.Strauss) que llegó a verla treinta veces, "La espía de Castilla", "La tragedia de la Bounty", "La diligencia", las películas de "Fu Manchú", "La máscara de hierro", "En los mares del sur", "Los tres mosqueteros" "Raza", "Los últimos de Filipinas", "Calle mayor", "Historias de Filadelfia".....
y tantas y tantas otras .
Los malos tiempos le hicieron un buen regalo... y colorín, colorado.


...."Un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
un cuento...."
( con permiso del papá )

Juncal.

sábado, 24 de enero de 2009

PRESENTACION

Solo 4 palabras para presentaros un nuevo blog.
Espero que os guste como a mi.

EL ESPECTRO DE LA ROSA

lunes, 19 de enero de 2009

JUEGOS INFANTILES



Se van yendo todos...
Van llegando al final de su camino y cuando tocan puerto, estamos nosotros aquí para acusar su falta.
Lloramos su vacío, más que su suerte.
Es un sentimiento egoísta. Nos duele nuestra soledad,el remordimiento,el miedo al cambio o simplemente el concepto en sí de muerte.
No sé cuando fue mi bautismo en la cultura de la muerte y los rituales que la rodean y no sé por qué durante unos años ejercía sobre mí una seductora atracción el hecho de jugar con ella.
Era algo, entre superficial y romántico.
Comenzó mi contacto con la tierra siendo muy niña, cuando escarbaba pequeños hoyos donde semienterraba diminutos objetos que luego cubría con un trocito de vidrio. Eran las "cristalinas".
Un día hice una con un insecto muerto. Fue mi primera tumba.
Desde ese momento, ya me sentía obligada a dar sepultura a cada animal que encontraba por el campo y así mi frecuente condición de enterradora, fue dándome la experiencia y el buen gusto que tan solemne momento requería.
Pequeñas cruces hechas con palos,coronas de flores, y trocitos regulares de piedra que rodearían el montículo de tierra prieta, requerían casi una tarde entera de trabajo,entre procurarme el material, y la artesanía y decoración posteriores.

Años mas tarde, me aficioné a los cementerios.
Cuando íbamos de pueblos y mientras los mayores estaban con sus charlas,buscábamos la iglesia del lugar pues sabíamos que el camposanto siempre estaba próximo.
Lo recorríaamos cruz a cruz, lápida a lápida, curioseando nombres y calculando edades.Especial ternura nos producían las tumbas pequeñas.
A esas les dedicábamos más atención y unos cuidados especiales;las limpiabamos un poco y las adornábamos con flores que quitábamos de otras sepulturas...y nos entristecíamos por aquel niño que habría muerto hacía tantos años y que tenía su tumba tan abandonada...y sufríamos por ese olvido y por el naufragio de ese viaje tan corto.

Crecí en edad y creció también mi ambición funeraria.
Ahora fantaseaba con las grandes construcciones mortuorias,Las Piramides y las impresionantes tumbas de los valles de Egipto.
Esa afición ya quedó fijada en mi mente. Sigue conmigo pero ahora grabada en mi memoria depués de tocar sus gastadas piedras,de deslizarme por sus agobiantes rampas, admirar el colorido de sus paredes y disfrutar de su grandeza entre el río y el polvo del desierto...
Polvo eres...

"El nacimiento y la muerte no son dos estados distintos, sino dos aspectos del mismo estado."
GANDHI, Mohandas

PD
Ya no me gustan los cementerios, hoy no les encuentro encanto, urbanizaciones de adosados impersonales.
Cosas de la modernidad.
Todo en serie y convenientemente numerado.

Juncal.

martes, 13 de enero de 2009

TERTULIAS




Hace años, era habitual ver en los negocios familiares a varias personas de tertulia.
Estas reuniones no tenían un tema concreto, se hablaba de todo, política, deporte, religión, sociedad....
Cualquier tema era bueno para compartir, crear un debate, relacionarse.


(Exp. de Tabaco Nº4-C/ Corrida 63-Gijón)-
28 Febrero 1969.

Hace muchos años,cuando este negocio era un estanco, era normal ver a dos o tres personas sentadas hablando con nosotros.
Eran puntuales, venían a la misma hora todos los días del año.

PACHU, ex-futbolista.Liaba un par de cigarrillos con picadura selecta de paquete amarillo y leía el periódico.Entre noticia y noticia hablabamos de fútbol.

SERGIO MARQUÉS. Médico.Siempre nos reclamaba un pasamanos para subir los dos escalones que separaban la calle, del local.Fumaba Ducados.

JOAQUIN JULIANA.Empresario.Tenía siempre un "caso" que contarnos en relación al tema que estábamos tratando.No había día que no nos contara alguna historia.Creo recordar que fumaba poco, Camel sin filtro.

PEDRO GUMER.Administrador de fincas.Siempre de sus labios colgaba un farias.Tenía todas las camisas quemadas por alguna brasa que le caía del cigarro.
Solía contar anécdotas de cuando era joven, de travesuras de chico.
Recuerdo una que nos contó de como "raptaron" al burro de la lechera y lo introdujeron en una de las clases, en el tercer piso, de la antigua Escuela de Comercio tapándole con los abrigos de varios alumnos.

LUIS CANEJA.Comerciante.Fue todo picardía hasta los últimos días de su vida.Nunca faltaba a su cita con nosotros, al igual que tampoco faltaba a la cita del bar de Madame Rity para tomarse un "Whiskyn" antes de ir a casa a cenar.Le gustaba ver a las señoras cuando salían del estanco , al trasluz de la puerta.Le encantaba la sutileza de una transparencia.

Todos ellos se fueron y con ellos las tertulias diarias, las anécdotas.

Pero hoy en día, aquí, en el mismo lugar, ahora Kiosco, parece que se retoma esa vieja y sana costumbre.
Siempre hay alguien dispuesto a echar una parrafada con Juncal o conmigo, más con Juncal, yo soy menos hablador, en la mayoría de los casos prefiero escuchar.

El otro día sin ir más lejos, estábamos 6 personas hablando de religión, en concreto, sobre la virginidad de la Virgen.
El tema podría parecer curioso, pero más curioso, si cabe, era la manera de pensar de cada uno de ellos, había variedad de opiniones.
¿Os podéis imaginar a una devota, un ateo, un mormón, un evangelista y una agnóstica, discutiendo (moderada y correctamente) sobre la biblia y sus versiones?
Cada cual exponía su punto de vista.En algún determinado momento alguno de ellos defendía su teoría con mayor o menor vehemencia, pero sin más, con respeto al otro.

Ese día fue religión,otro será política, el siguiente cine o libros....... es igual, el caso es hablar, comunicarse, sentir la cercanía de unos con otros, independientemente de raza, sexo, religión, cultura o condición social.

Más piel.
Menos internet (lo justo)

P.D.

En la pequeña relación de personajes anterior se me olvidó mencionar a GUILLERMO, homosexual.Durante el franquismo decidió marchar a Venezuela por su condición sexual.Volvió a España, ya jubilado, una vez se instauró la democracia en España.
Simpático como nadie por su forma de hablar, de gesticular.Era entrañable...
Todos eran entrañables.