Disfrutar de un buen habano no es tarea nada complejo y tampoco requiere tener unos extensos conocimientos del mundo del tabaco, simplemente tenemos que seguir unas normas generales y sencillas.
La 1ª de esas normas es la elección del cigarro en la caja, debemos acercar el pie del cigarro a nuestra nariz para poder apreciar todo su aroma.
Una vez que el cigarro obra en nuestro poder escogeremos el momento adecuado para degustarlo.
Una vez elegido tendremos que realizar una serie de rituales imprescindibles para poder apreciar la calidad del habano.
El corte y el encendido.
Os recuerdo que según sea el cigarro a fumar, parejo o figurado, el corte de la perilla será diferente.
En los cigarros parejos el corte será solamente superficial y en los cigarros figurados deberá de cortarse la perilla unos 7 mm. aproximadamente.
En cuanto al encendido, cada uno es libre de encenderlo con cerillas o encendedor de gas, eso si, no debe contaminar la ligada de tabacos que tan esmeradamente ha seleccionado el diestro torcedor, procurando que la combustión se realice de forma regular
Por ultimo, la degustación.
Para disfrutar de forma satisfactoria un buen cigarro no debemos apurarle en demasiado y tampoco fumarlo muy lento permitiéndole que se nos apague.
