domingo, 20 de septiembre de 2009

SALUD PUBLICA


Desde el Ministerio de Sanidad, encabezado por la Ministra Trinidad Jimenez, siguen empeñados en cuidar de nuestra salud.

A las medidas ya adoptadas en años anteriores, ahora,, pretenden que dejemos de fumar en todos los lugares públicos.

Los hosteleros han sido los primeros en alzar la voz.Las medidas tomadas años atrás, en las que se les obligaba a adaptar una parte del local para los fumadores y que supuso un gasto bastante costoso para los propietarios de bares y cafeterías, tienen que demolerlo y destinar todo el local a zona de no fumadores sin recibir a cambio ninguna compensación.
Estoy casi seguro que la respuesta del Ministerio a las demandas será:
"Nadie les obligó a Uds. a realizar dicha obra, era opcional, podían haber elegido la opción de no fumadores"

Este es un primer paso para acabar como en EEUU.

Hace años en Pensilvania se llevó al Senado una ley que pretendía que no se fumara en lugares publicos, fue rechazada.

En Belmont, donde no se puede fumar por la calle, pretenden ir más allá, quieren se prohiba fumar en las viviendas donde los inquilinos comparten paredes, techos y..... aire.

Y hace tan solo unos días (toma nota Alberto, no sería mejor que vinieras pal norte a tomar unes botellines de sidra, una buena fabada y un rollo de bonito como para chuparse los dedinos y un arroz con leche dulce y cremoso), el responsable de salud de la ciudad de New York, Thomas Farley, podría aprobar una ley que prohibiera fumar en todos los parques y playas de la ciudad.

A este paso vamos a tener que fumar a escondidas en el baño, como era pequeños y nos metíamos en el recreo, 4 ó 5 compañeros de clase en un mismo baño para fumar a escondidas y no nos vieran los profesores.

Sería mucho mejor que nuestros gobernantes se preocuparan en crear leyes que prohibieran la fabricación de armas y su utilización para fines bélicos.


martes, 8 de septiembre de 2009

DOCTORADO EN HUMOS Y EL JARABE DE CARACOLES.

Esta es la verdadera historia del estanco de la Caracola que fue fundado hacia el año de 1860 y situado en la calle Corrida, frente al cine Robledo.


Para hacer honor a la verdad la autentica historia está en la memoria de las personas que durante muchas décadas han vivido y regentado el negocio y también en la mucha y fiel clientela que han ido viviendo año por año la sucesión de generaciones de una familia estanquera que nada tiene que ver con sus recientes y actuales propietarios.

La verdadera fundadora del estanco fue Dña. Juana Glez. Granda, esta realizaba un jarabe para el catarro a base de caracoles por lo que la gente comenzo a apodarla La Caracola; apodo que heredaran sus sucesores, Juan, Remigia y Flor Mª del Rivero Glez-Granda.

Al morir Dña Juana el titulo paso a manos de su hija Remigia pero al no tener descendencia el titulo lo heredó Dña Flor Mª que fue la segunda y más conocida Caracola ratificando el apodo al haber tallado el arquitecto Antonio del Busto, (hijo de Manuel del Busto arquitecto durante la construcción del Centro Asturiano de la Habana en la Habana), en la casa del doctor D.Cesar Alonso, un caracol con los cuernos apuntando hacia el estanco.

Había tres herederos, D.Pedro(abuelo de la actual propietaria), Dña.Juanita y Rogelio(mi abuelo).














Fue solo Rogelio quien se dedicó en cuerpo y alma al negocio de su madre dándole el empujón definitivo para hacer de él una institución y un punto de encuentro de amigos y clientes.
Su esposa Marina y su hija Mª Flor(mi abuela y mi madre) y posteriormente yo, seguimos regentando el estanco durante casi una vida para unos titulares que no supieron lo que era este negocio, ni de sus historias, ni sus tertulias.

Un buen día de golpe y porrazo nos lo quitaron amparandose en la legalidad de la titularidad que ellos poseían.

Pero....así es la vida.