Vista, tacto, oído, olfato, gusto.
"Fumar es un placer sensual..." que decía la cantante ¿o debería decir la cantanta? Argggg...porque me habré acordado de ella.
Un poco más de sentido, Nachín.
Vale...fumemos pues con los 5 sentidos, aunque a veces me falta un sentido, el común.
Quizás no nos demos cuenta de ello pero cuando fumamos un buen cigarro debemos hacerlo hacerlo con los 5 sentidos ya que intervienen de forma directa a la hora de apreciar un habano.
La VISTA es el 1º. Con ella observaremos el color de la capa exterior que deberá de ser uniforme y con los nervios de la hoja poco marcados.
Si la conservación de la hoja de capa ha sido correcta deberá mostrar una fina película aceitosa que proporciona suavidad al tacto y brillo.
En ocasione veremos que la capa tiene unas pequeñas manchas de color verde, pero no deben preocuparnos, son debidas al ataque de un hongo que se fija a la clorofila de las hojas durante el proceso de secado de estas al aire.
Estas hojas son las mejores.
TACTO
Con la yema de nuestros dedos recorreremos el cuerpo para comprobar que no esté demasiado duro (exceso de tabaco) o demasiado blando (falta).Tanto el exceso como la falta dificultara el tiro y la combustión del cigarro.
Para saber si un cigarro está en óptimas condiciones de conservación, presionaremos con los dedos índice y pulgar el centro del cuerpo y su resistencia deberá ser similar a la que ofrezca un tapón de corcho.
Si al presionarlo cruje o los dedos se nos hunden demasiado es signo de que está mal conservado.
El exceso de humedad proporcionará pésimo tiro y mala combustión.
El OÍDO es el sentido menos relevante.
Muchas personas tienen la costumbre de acercar el cigarro al oído y apretar, si oyen ruidicitos consideran que es el idóneo para darle candela.
ERROR.
Estará seco e influirá negativamente en las características del cigarro no dejandonos apreciar su verdadero aroma y sabor.
Un cigarro bien conservado NUNCA deberá crujir.
El OLFATO es es principal sentido junto con el gusto.Nos permite apreciar la gran riqueza de matices que los habanos poseen.
Sin estar encendido oleremos la capa que por regla general deberá a cedro. Posteriormente oleremo el pie del cigarro pudiendo notar los matices que la tripa nos ofrece.
Según Jean Lenoir existen 6 grupos de aromas: vegetales, amaderados, especiados, animales, tostados y tierra.
El SABOR puede ser dulce, amargo,salado y ácido. Sabores básicos que nuestras papilas podrán captar.
Debemos de tener en cuenta que a medida que vayamos consumiendo el cigarro los sabores irán evolucionando.
En el 1º tercio será dulce y suave evolucionando a amargo en el 2º e incrementar y resultar picante en el 3º.
El amargo es el gusto más predominante pudiendo variar según que vitola y la mezcla de la tripa.
¿Verdad que no es complicado fumar y disfrutar de un buen cigarro habano?
Practica, mucha practica, pero sin escesos.
Fumar poca, sabe mejor.