Desde el Ministerio de Sanidad, encabezado por la Ministra Trinidad Jimenez, siguen empeñados en cuidar de nuestra salud.
A las medidas ya adoptadas en años anteriores, ahora,, pretenden que dejemos de fumar en todos los lugares públicos.
Los hosteleros han sido los primeros en alzar la voz.Las medidas tomadas años atrás, en las que se les obligaba a adaptar una parte del local para los fumadores y que supuso un gasto bastante costoso para los propietarios de bares y cafeterías, tienen que demolerlo y destinar todo el local a zona de no fumadores sin recibir a cambio ninguna compensación.
Estoy casi seguro que la respuesta del Ministerio a las demandas será:
"Nadie les obligó a Uds. a realizar dicha obra, era opcional, podían haber elegido la opción de no fumadores"
Este es un primer paso para acabar como en EEUU.
Hace años en Pensilvania se llevó al Senado una ley que pretendía que no se fumara en lugares publicos, fue rechazada.
En Belmont, donde no se puede fumar por la calle, pretenden ir más allá, quieren se prohiba fumar en las viviendas donde los inquilinos comparten paredes, techos y..... aire.
Y hace tan solo unos días (toma nota Alberto, no sería mejor que vinieras pal norte a tomar unes botellines de sidra, una buena fabada y un rollo de bonito como para chuparse los dedinos y un arroz con leche dulce y cremoso), el responsable de salud de la ciudad de New York, Thomas Farley, podría aprobar una ley que prohibiera fumar en todos los parques y playas de la ciudad.
A este paso vamos a tener que fumar a escondidas en el baño, como era pequeños y nos metíamos en el recreo, 4 ó 5 compañeros de clase en un mismo baño para fumar a escondidas y no nos vieran los profesores.
Sería mucho mejor que nuestros gobernantes se preocuparan en crear leyes que prohibieran la fabricación de armas y su utilización para fines bélicos.